2 nov 2012

No mate la flor, ¡POR FAVOR!



Cabros, -los casi inexistentes que nos leen- ha pasado tiempo en que tenemos botado este blog del infierno. Así que he llegado a salvar nuestro honor y a odiar por un asunto que debe ser de los más detestables del planeta:


HABLAR DEL EX.


Resulta que parece dinámica habitual hablar del ex cuando la gente comienza relaciones yománticas con alguien. Yo no sé si es automático, tiene algún trasfondo importante, alguna intención objetiva-militar-psicológica o qué, pero uno dice: "Ah, fíjate que fui a tal parte y me pasó tal cosa"... viene tu nuevo amorcito y te responde: "Ay, sí! Yo con mi ex, blablablá".


¿¡¿¡¿¡¿QUÉ MIERDA PASA POR SUS PUTOS CEREBROS?!?!?!?!



Una de mis premisas en la vida es NUNCA hablar de mi ex. NUNCA. No lo saco ni pa' mear. El recuerdo que tenga con él, es tan mío, que jamás, ni por talla lo mencionaría, aunque la talla-anécdota-vivencia fuera demasiado buena. Simplemente, yo hago sentir al otro como único y que prácticamente, él, es con el único espécimen que viviré algo a  futuro. ¿Sabe qué demuestra con eso? Que a pesar de decir que no le importa en lo más mínimo, está más presente que nunca.

Y es execrable.

En general, a mí no me ocurre eso, porque siempre pongo los puntos sobre las íes, pero ahora me está sucediendo y bastante seguido. Y estoy entrando a odiar.

Deje eso para los niñitos de colegio, sepa que está hablando con su nueva conquista y la hueá  no pasa a ser un simple comentario... Es algo que daña cualquier relación. -Y mata, por lejos, cualquier intento de sentirse a gusto-.

¿Qué le importa al hueón de turno cuántas cachas se pegaba al día con el ex?, ¿Cuántas veces fueron a tal parte?, ¿Cuánto tiempo se alejaron y volvieron?, ¿Cuántas miles de veces se emborracharon-drogaron juntos? y blá...

Niuna hueá.

Al menos, a nosotras, las o-diosas, nos importa un santo pico con gonorrea lo que pasó con su ex, así que si usted "cree" que con sus comentarios culiaos va a impresionar a alguien, se equivoca completamente.

Usted no lo haga, no mate la flor, ¡POR FAVOR!

No sea hueón y ubíquese.

Fin del comunicado.


20 sept 2012

¡Cierra el hocico y mueve el culo, mierda!



Me encanta comer. No, perdón. Me fascina comer. Encuentro que hay pocos placeres más pulentos que una buena comida. Y no soy buena midiéndome por lo tanto, durante toda mi vida he luchado una batalla incansable contra los kilos demás. 

En la lucha, he probado de todo: la dieta de la sopa, del agua, de saturno y cuanta huevá de moda ha aparecido por ahí. Perdía peso sin "tanto" esfuerzo, pero lo recuperaba más rápido de lo que demoro en armar un carrete. Eventualmente la vida, mi santa madre y una procesión por cuanto médico gurú existe, me enseñaron que la única manera de perder peso es dejar de comer huevás y hacer ejercicio. Corta.

Así he logrado ir ganando la batalla de manera mucho más lenta, pero más segura. Nunca he vuelto a tener los rebotes infernales de perder 10 kilos y recuperar 15. Y lo mejor, es que no he dejado de chupar y comer como si me fuera a morir mañana, pero ordeno mejor las comidas y santo remedio para la huevá.

Por eso, me carga la obsesión culiá de las minas con las recetas mágicas para bajar de peso. No existen. La única manera de bajar de peso es cerrando el hocico y moviendo el culo. Nada de la dieta del hospital de Cumpeo City, ni los hongos musulmanes, ni la nuez del Shangri La, ni que el bioritmo, ni nada. 

Pero por sobre la histeria femenina del rollo que empieza a plagar todo -en especial post dieciocho donde las flacas raquíticas se espantan porque subieron un puto kilo después de una semana completa de jarana- lo que más me carga, aún más que el pensamiento maricón mágico de que los kilos de más van a desaparecer por obra y gracia del Espíritu Santo, es la queja constante de las flaquigordas.

Las flaquigordas son las minas que siempre están peleando con el rollo, con "los kilos de más" (cuando con cuea deben ser 2 ó 3) y que son las maestras de medir cuanta puta caloría consumen. Lo peor, es que te miran con desprecio y hasta asco porque te gusta comer. ¡¡¡Y se atreven a darte consejo, las conchesumadres!!!

Hasta tengo una amiga que la Jefa le hace bullying alimenticio. Así, tal cual lo escuchan. Mi amiga es lenda y regia y su único pecado es el asado del fin de semana -no es una gorda obesa mórbida- y la Jefa la huevea todo el día con lo que come. Cada vez que se lleva algo a la boca, la Jefa la mira con cara de asco. "Deberías ir al gimnasio", "¿En serio te vas a comer todo eso?" y un montón de opiniones que nadie pide. ¿Qué se cree la muy maraca?

Si bien yo y mis congéneres no nos llevamos por lo general bien, la Flaquigorda debe ser el tipo de mina que más me revienta los ovarios con su obsesión con el peso, el gimnasio y la comida. 

¡¡COMAN LO QUE QUIERAN Y VIVAN FELICES, HUEVONAS!!

13 sept 2012

Responda, por la chucha!






X: "Hola, cómo estás?"
... [30 segundos]
... [2 minutos]
... [7 minutos]
... [12 minutos]
... [18 minutos]
Y: "Bien. Tú?" 
X: "Ah, pensé que no estabas. Yo, bien. Necesito hablar contigo. Podís?"
... [30 segundos]
... [2 minutos]
... [7 minutos]
... [Media hora]
X: "Olvídalo."




Algunos saben que soy inmediatista; otros saben que me desespera sobremanera no responder algo de inmediato. Entonces me pregunto, ¿qué mierda le sucede a la gente culiá que no le pasa lo mismo que a mí? ¿Acaso no les enferma tener algo pendiente como una respuesta? ¿No les estresa tener la ventana de chat destellando color, sin sentir la necesidad de contestar al tiro? Si usted no lo siente, yo sí. Es algo que me llega a angustiar. Me desespera no hacerlo, y me desespera más aún cuando no sé cómo hacerlo rápidamente por algún motivo. No quiero que piense que hablo de temas profesionales-laborales-universitarios-formales-ustedmeentiende, porque esos son, lógicamente, de premura absoluta. Esto es algo netamente enfocado al ámbito personal. Esa conversación con la amiga, el mensaje del mino de turno, el mail de la compañera del colegio, el tuit del hueón que no conoce... Se entiende?

Sea un mail, un tuit, un sms, un Wazap, un llamado telefónico perdido, un mensaje en Facebook, un chat... cualquier hueá que necesita respuesta, merece que usted se dé la paja de responderla a la brevedad. No es una cuestión de orgullo, ni competencia, ni nada. Es porque al otro lado del medio que sea, hay una persona que necesita de esta, a veces, urgente, a veces no, pero mejor hacerlo pronto. 

Cuando usted no tenga ganas de responder rápido, porque necesita pensar la situación, estudiar los puntos, recopilar información, esperar respuesta de otra persona, no tiene plata en el teléfono, se le quedó el celu en la casa, se le acabó la batería, no estaba cerca del pc, o blá, puede hacer lo que una persona sensata haría. AVISAR. 

  • "Pucha, no estaba en la casa, recién vi el asunto".
  • "No alcancé a contestarte y justo se me acabó la pila".
  • "Te contestaré pronto, debo pensar las cosas".

O más simple aún: 

  • "No me interesa".
  • "No quiero tener esta conversación".
  • "Por favor, no me interesa participar de esa reunión".

Y así. 

Pero sea educado, no se crea mijito rico y responda. Mire que es más desagradable que la conchetumare estar esperando que sus majestades respondan las cagás que uno les manda, porque si no necesitaran una respuesta rápida de ustedes, tengan claro que no los pescarían ni pa'l hueveo. 

A veces es pulento dárselas de bacán con alguien a quién uno le interesa afectiva-yománticamente, pero de repente. Después se torna una lata y dan ganas de mandar a la chucha. Así que tampoco utilice esa técnica culiá fea porque si no es por voluntad, es porque simplemente el otro le importa una corneta y seguramente para usted, su "no contestador rápido", debe ser una lata recibir esas muestras de cariño o interés y sería bastante más fácil su vida, si termina con todo de una buena vez. 

Pero qué es lo que odio por sobre muchas cosas? Los hijos de puta que no son siquiera capaces de responder. Esos engendritos, merecen mi mayor desprecio, mi asco perpetuo... las mayores torturas del infierno. Esa gente culiá, debe extinguirse. Fin.

Bueno, ya sabe de mi compulsión responditiva,  así que tampoco se sienta muy especial su gil culiao, que no es tampoco tanto interés, es mi enfermedad la que me tiene así. Cagá.

Conchetumare... 

ME ODIO.


12 sept 2012

Odio 1: Sacar trapos al sol







"Acúsalo con tu mamá, Quico". Esa frase que era muy divertida escucharla en El Chavo del 8, es una analogía a todos los mongólicos culiaos que ebullen en tuiter como moscas a la caca y que andan buscando la oportunidad de sapear a cualquier pobre tuitero que haya osado caer en algún traspie -el que sea- y le haya tocado la fibra, como para comenzar la batalla campal de ataque al pobre personaje.

Las técnicas son múltiples: 

- Denunciar en un tuit público el hecho, para enterar al resto.

- Poner el arroba de la víctima y tratarlo de malserhumano-sinvergüenza-hijodeputa-malcagado-abusador-delincuente-ladrón-asesino-malvado-blá.

- Pedir apoyo a los amiguis, contando SU VERSIÓN de los hechos.

- Erretear las respuestas de la víctima si no son satisfactorias o, derechamente, cuando la víctima ataca de vuelta. Esto, con la simple intención de que la gente tome bandos. -Por supuesto, esperando que sea a su favor, nunca tan hueón-.

- Meter, en lo posible, a la mayor cantidad de personas en un tuit, para denotar que su causa es justa.

- Si va perdiendo en la batalla, agarrar a chuchás al que se le cruce y ojalá dejarlo lo más mal parado que se pueda, incluso, gritándole la vida.

- Otros, que en este momento no recuerdo.

Cuando el asunto a nosotros no nos toca, nos da, en cierto modo lo mismo, e incluso nos podemos cagar de la risa y tomar palco para ver la mocha, pero cuando a uno intentan meterlo en alguna hueá como esta, tenemos solo dos opciones:

1- Ser decentes.

2- Caer en el punguerío.

Como yo soy de lo más decente, y no doy pie a que me metan en hueás, paro el carro rapidito y por privado, como corresponde. A mí no me gusta el actuar flaite, porque yo no lo soy y punto. Esas peleas pungas, son propias de pungas y no hay más. 

Una vez me intentaron meter en un cahuín flaite, con captura de DM's y toda la pararfenalia como prueba [Vea la foto]. "Voh te comiste al pololo de esta mina". Chucha, resulta que "el pololo de esa mina", era un loco que había visto solo una vez, por un par de horas y que andaba con una amiga. La idea simple de eso, del "acúsala con tu mamá, Lú", era que yo dejara la cagá vía Tuiter, para matar dos pájaros de un tiro; limpiar mi nombre y salvar en algo el nombre del "pololo de la mina". Como -repito- yo soy una mina ubicada y decente, no hice nada. No tenía nada que hacer. Yo solo dije, "bueno, yo no lo hice" y ya. Incluso, la persona que intentó armar el melodrama para salvar su propia dignidad, ni siquiera fue eliminada por mí. Esperé que ella lo hicera; si lo hacía, era porque la culiá sabía perfectamente bien que había metido la cabeza al wáter. Lo hizo... Así de bacán. 

Pero esa soy yo. 

A qué voy con todo esto? A que ODIO, con mi alma, cuando los guachos culiaos se gritan la vida por tuiter, y peor aún, cuando por medio de un tuit, te sacan los trapitos al sol con asuntos personales, como por ejemplo, plata. 

Existirá algo más ORDINARIO que alguien ventile ataos de dinero por una hueá que a nadie más le importa? Qué cresta me importa a mí o a usted, que Fulanito haya cagado con lucas a Menganito? Alguien pensará que con hociconear que este le debe plata a este otro, uno lo va a obligar a que le pague? No pues. Es demasiado ridículo hacer eso en tenor de venganza o con la simple intención de dejar en vergüenza al otro. 

Y también me pasó. Mi mejor amigo me la hizo, hace como una semana, el muy sacohuea me cobró una plata que ni siquiera le debo, por tuiter. Y me hirvió la sangre, siendo que justamente ahora, él me debe una cantidad de dinero considerable y jamás se la he cobrado si no es por la vía que corresponde. La del ámbito privado. 

Yo podría haberle dicho muchas cosas, pero no lo hice. No valía la pena. Quise recordarle la manera en que "fue pedida prestada la plata", para que recordara que fue una acción premeditada con él, para que su esposa no hinchara las pelotas... Pero no lo hice, así de derecha soy. Mi actuar fue simple, mandarlo a la chucha y terminar con nuestra relación de 20 años de amistad. Pico, a mí nadie me agarra pa'l hueveo y menos me viene a dejar mal en un lugar donde cuido mucho que no se sepa más allá de lo que yo quiero que se sepa. Punto final.

Me da simplemente asco enterarme de los problemas personales que tiene el hueonaje tuitero, porque yo voy a esa hueá a reírme, lloriquear o a putear, a informarme o tirar la talla, pero nunca a ventilar mi vida personal más que lo habitual y jamás metiendo a nadie en medio.  

Sabe qué pienso de las personas que andan buscando el conflicto y gozan con eso? Que son en extremo ahueonaos, subnormales de primera categoría, imbéciles a la quinta. 

Deberían morir en una tina con ácido, enfermos culiaos. 

Como dato anexo, yo me defiendo solita, no necesito apoyo de ningún gil culiao, por si no se han dado cuenta. Así que deje de jorobar con su mierda, que me importa una reverenda corneta.



PÚDRANSE.







6 sept 2012

Welcome to Hell


"Blog nuevo, vida nueva". Dicen por ahí. En realidad, esta presentación y primerísima entrada, no les dará a ustedes ningún tipo de revelación mística, ni alimentación cultural-educativa, ni nada que se le parezca. Al contrario, este es un blog de odio, de descargos, de diarreas mentales... De felicidad para nosotras. PUNTO.

Acá simplemente, nos encontramos dos mujeres, muy distintas e iguales a la vez, que tienen algo mágico y poderoso en común: Odiar todo y a todos. Esto tampoco fue revelado ni pajas conocidas. Bastaron un par de semanas chateando y PAF! Nació la santísima comunión -satánica- de acuerdo a mi compañera. 

Sepa que Twitter fue nuestra ventana de escape y detonante, ya que nos envenenó aún más la mente al descubrir tanto idiota estúpido, tanto personaje infumable, tanta relación detestable y tanto comportamiento digno de escupitajos y groserías al por mayor. Como verán, tenemos material por cantidades universales. 

Tenga claro, acá no venimos ni a evangelizar, ni a educar, ni a generar crítica constructiva. Acá venimos a putear; a defendernos a punta de falacias -y como dementes-, con garras y uñas; a maltratar ,quizás, al débil, al tonto, al menos afortunado, al MUY afortunado, al suertudo, al que le va bien en la vida, al que tiene amorsh en su corazóns, al famosillo, al flaite y al cuico; venimos a castigar al infiel y al macabeo por igual; al verano y su luminosidad asquerosa, a la vieja que aunque "muy cansada" ve un asiento en la micro y se transforma en una especie de terminator recién salido del horno; al odioso proceso de ir al baño, a la canción esa que escucho y me dan ganas de provocar un holocausto en cada aparato y persona que cause su sonido. Y así... Nada será salvo.

Acá, lo único que será salvo, seremos nosotras y nuestro espíritu. Si le gusta bien, si no, puede irse a la chucha. No venimos a agradarles ni a respetarlos. Nuestro gran leitmotiv es DESPARRAMAR MIERDA. Así que hágase un favor y no le busque la quinta pata al gato.

Somos un par de minas Odiosas, pero tan diosas, que nos aman o amarán igual. Tendrán que asumirlo.

¡Bienvenidos!